Edipo a la parisién
Julie Delpy ha construido con tesón una figura de mujer de cine más allá de la faceta como actriz que inició, siendo jovencísima, a mitad de los años ochenta. Después de la actuación, la escritura surgió como un impulso parejo que ha desarrollado con los años y que tuvo un momento crucial, según cuenta ella, cuando colaboró en el guión de Antes del amanecer (1995), básicamente encargándose de las líneas de su personaje, aunque no llegara a figurar en los créditos por cuestiones relativas a los férreos sindicatos estadounidenses de guionistas. Dirigió en 2002 su primer largo (Looking for Jimmy), además de producirlo. Y en tres títulos más, a estas labores de mujer-orquesta delante y detrás de las cámaras, añadió incluso la de componer la banda sonora. Ahora estrena la comedia Lolo, su sexta película, que por un lado sigue una línea de continuidad respecto a lo hecho anteriormente, al retomar la familia y las relaciones de pareja como bases para la reflexión y como fuentes perpetuas donde nace el conflicto, y por otro ofrece una novedad.
La formación y la carrera de Delpy a ambos lados del Atlántico son particularidades que han encontrado reflejo tanto en sus historias como en su manera de hacer cine, algo bien patente en el neoyorkinismo que animan al díptico 2 días en París (2007) y, claro, Dos días en Nueva York (2012). Sin embargo, la directora busca por primera vez circunscribir una película a la comedia francesa-francesa según los cánones de éxito contemporáneos, tanto que se trae nada más y nada menos a Dany Boon (Bienvenidos al norte, Nada que declarar), cómico estrella del filón, para coprotagonizarla a su vera.
Los enredos giran en torno a la relación iniciada por un hombre de provincias y una mujer de la capital que poco tienen que ver entre sí. Aquellos sobre las diferencias de la personalidad ㅡprogramador informático inocente y bonachón frente a trabajadora en el glamuroso mundo de la moda de Parísㅡ constituyen la parte menos interesante, sobre todo frente a los que provoca Lolo, el hijo posadolescente de ella y que sufre un fuerte y peligrosísimo complejo de Edipo. Aun sin que el filme resulte especialmente brillante en ningún tramo, la guionista gradúa su desarrollo con buena mano, algo que se nota en el desenlace, donde media una reflexión a fondo y nada complaciente respecto al conflicto madre-hijo. Delpy se muestra aguda y amable casi a partes iguales. Y, por lo demás, fuera de la observación realizada en el tema principal, deja tan sólo una continua reivindicación del sexo oral como uno de los más bellos placeres que puede recibir una mujer.
LOLO
Dirección: Julie Delpy.
Intérpretes: Dany Boon, Julie Delpy, Vincent Lacoste, Karin Viard.
Género: comedia. Francia, 2015.
Duración: 99 minutos.