Tribunal (Court)
La justicia a escena “El caos ha llegado, es hora de levantarse y sublevarse, es hora de conocer a tu enemigo”, primeros versos que Narayan Kamble canta en un acto […]
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La justicia a escena “El caos ha llegado, es hora de levantarse y sublevarse, es hora de conocer a tu enemigo”, primeros versos que Narayan Kamble canta en un acto […]
“El caos ha llegado, es hora de levantarse y sublevarse, es hora de conocer a tu enemigo”, primeros versos que Narayan Kamble canta en un acto cultural de protesta por una masacre en su país, al terminar de enseñar en una escuela primaria la geografía India. Así comienza Tribunal, con la detención de este poeta del pueblo, interrumpiendo esos versos y situando al espectador a larga distancia, contemplando la escena sin intervencionismo, solo como mero observador.
Seleccionada para representar a la India en los Oscars, ganadora de la mejor Película internacional en BAFICI y en la Sección Horizontes de la Mostra de Venecia, Tribunal es la ópera prima de Chaitanya Tamhane con la que desentraña aspectos de la sociedad india, desde su sistema judicial hasta las distintas maneras de afrontar la cotidianidad de sus personajes, y todo ello a partir del juicio de este poeta, profesor y activista político, acusado de haber incitado y provocado con su música el suicidio de un hombre. Mientras el tribunal juzga a Narayan Kamble, Tamhane se atreve a abrir un proceso de indagación de la sociedad india a partir de la observación de los actores de dicho proceso. Las vistas en el juzgado se espacian en el tiempo. Los meses pasan pero no hay pausas, la vida continúa para los que siguen haciendo uso de su libertad, y es justo ahí donde Tamhane coloca su cámara. Serán las rutinas del fiscal, del abogado defensor y del juez las que le sirvan al director para mostrar esa realidad en la que viven inmersos sus personajes.
La cámara se mantiene fija con largo planos estáticos muy abiertos, porque el intervencionismo queda descartado en la presentación de pruebas. La mirada ha de ser realista, un reflejo fiel de la realidad observada, para poder infiltrarse asépticamente en las vidas de estas personas. Tamhane encuentra el material suficiente para realizar un análisis detallado de esa realidad, una realidad plural y diversa sumida en una polaridad que no les permite entenderse, como ya delata la necesidad de un traductor en un juicio donde llegan a emplearse cuatro idiomas distintos. Ese choque de lenguas, que también lo es de religiones, y generacional, convive diariamente en Mubai, y es en el tribunal donde sale a luz. El caso de Narayan permite analizar el funcionamiento de una justicia perpetrada por personas que además de no entenderse, parecen carecer de pasión. El proceso mecánico del que depende el destino de un hombre se asume como cotidiano e irremediable, en una realidad donde la apatía absorbe a la indignación.
Pero Narayan Kamble sigue cantando: “Entre todo este ruido, la verdad ha perdido su voz”. Lo que podría tildarse de excusa narrativa (el personaje de Kamble) es el lugar recurrente al que volver para equilibrar el retrato de esta sociedad, cantando las verdades que Tamhane describía con su cámara. Acusado de atentar contra la unidad e integridad de la India, este poeta devuelve la voz a su pueblo y humaniza el proceso de justicia. Los tribunales se toman vacaciones, las vistas se aplazan, las luces se apagan, las puertas se cierran. Pero las canciones perduran, sin pausa, y es ahí donde la cámara sigue filmando.
TRIBUNAL
Dirección: Chaitanya Tamhane
Intérpretes: Usha Bane, Vivek Gomber, Pradeeo Joshi
Género: drama. India, 2014
Duración: 116 minutos