Despojamiento y confusión

Santiago Alonso 


Desde Balzac hasta Simenon, la literatura en francés nos ha regalado siempre ejemplos superlativos de historias cuyo desarrollo consiste sobre todo en un estudio minucioso de un solo personaje y su comportamiento tanto individual como social, de cómo se manifiesta su compleja humanidad a raíz de un conflicto. Y esa característica ha tenido su correspondencia en la cinematografía francesa. Traición se suma a esta corriente, con el director y guionista Jean-Paul Civeyrac (A través del bosque, Mes provinciales) poniéndose algo simenoniano en vertiente roman dur cuando plantea no tanto una película policiaca como un drama finalmente criminal, que protagoniza una comisaria a quien se le empieza a torcer la integridad moral de la que hace gala al descubrir que su marido la engaña. A partir de ahí, la función consistirá en los pasos que va dando hacia los límites de lo que piensa y lo que hace, en los extremos hacia los que dirige el pensamiento y la acción.

A la premisa no le corresponde, sin embargo, un desarrollo basado en la minuciosidad de las descripciones anímicas del personaje o la contextualización, un marco pintado hasta en los más mínimos detalles. Civeyrac ha intentado llevar la cinta al terreno de lo esencial, vaciando en apariencia lo que se ve con una pátina de frialdad y austeridad, y procurando aportar una serie alta de significados inversamente proporcionales a la poca cantidad de datos suministrados. Lo que hemos visto hace poco en El maestro jardinero, de Paul Schrader, con la diferencia de que al estadounidense le salía de maravilla… y al francés bastante menos bien. Y eso que Traición, pese sembrar el camino con incógnitas y escasas concreciones, se sigue con cierta atención durante su desarrollo. Empezando por el título original, Une femme de notre temps, cuyo significado parece cristalino, y acabando por un episodio particularmente disruptivo, sin olvidar que la imagen de Sophie Marceau en plan cazadora mitológica tiene su atractivo, el interés se capta. La cuestión está en que llega el final y surge la comprensible pregunta de qué idea se ha pretendido expresar, qué intención tenía Civeyrac. ¿Nos ha hablado de empoderamiento? ¿De la inutilidad o no de la venganza? Quizás el realizador ha abusado de la confianza del espectador. Cómo no plantearse qué había detrás de tanto despojamiento o de tanta dilatación de escenas. Una cosa es que no lleguemos así de primeras, completamente, a lo que nos ofrece un filme de estilo interiorizado, y otra muy diferente darnos cuenta de que la confusión y el vacío no nos han conducido hacia ningún sitio.



TRAICIÓN

Dirección: Jean Paul Civeyrac.

Intérpretes: Sophie Marceau, Joan Heldenbergh, Cristina Fultur.

Género: drama policiaco. Francia, 2022.

Duración: 96 minutos.

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