Miedo a algo nuevo

Santiago Alonso 


Mucho se debe agradecer a las destacadas directoras de terror que han surgido en los últimos quince años, entre otras cosas el haber recordado y puesto en valor algo fundamental: aparte de para asustar sin más, este género es un vehículo expresivo de grandes posibilidades si se quieren tratar determinados asuntos. Para estas cineastas, uno de dichos asuntos ha sido la maternidad y sus circunstancias, desde la sin duda espléndida y en gran medida seminal Babadook (una cinta en la que Jennifer Kent sacaba a la luz aspectos espinosos de la condición materna) hasta la pulp y gamberra Pasajero oculto (donde la heroína contra el monstruo presentada por Roseanne Liang hacía esa cosa tan natural y, a la vez, tan poco vista en pantalla como amamantar a su hijo). Y Reposo absoluto, el debut de Lori Evans Taylor, se adscribe al mismo grupo, en este caso poniendo sobre el tapete embarazos de riesgo y un trauma no superado tras un parto que acabó en desgracia.

La protagonista (Melissa Barrera) sufre una caída dos meses antes de salir de cuentas y el doctor le prescribe descanso riguroso en la cama y la reducción al mínimo de cualquier movimiento físico. El disgusto le lleva a la mujer a pensar con insistencia en la muerte de su primer recién nacido, mientras que unas presencias fantasmales aprovechan para manifestarse en el caserón donde se acaba de mudar. Son los dos ejes que condicionan las ocho semanas previas al alumbramiento y estructuran el desarrollo del filme. Demasiado pronto, sin embargo, vamos a descubrir que la propuesta se va a ajustar a una completa rutina, dando al traste con las posibilidades tanto escénicas como narrativas que brindaban el espacio reducido de un dormitorio y la exigida poca movilidad de la embarazada (y que nunca acaba siendo tal). En el cine de género no tiene por qué ser necesariamente problemático recurrir al cliché si eso conduce hacia una idea con enjundia, provoca en nosotros una reacción inesperada o, en cualquier caso, llama por alguna causa la atención. Lo más sorprendente en Reposo absoluto, para mal, es el pavor que tiene Evans Taylor a mostrar algo, por muy mínimo que parezca, que el espectador no vaya a reconocer o anticipar, algo que no tenga ya grabado en la mente tras haberlo visto mil veces antes: planos, movimientos de cámara, recursos escénicos, situaciones, objetos, giros de guion, puertas que se abren, susurros, lágrimas, gritos, sustos… Este miedo de la directora y guionista es mucho mayor que el que se intenta mostrar en pantalla, y así resulta demasiado difícil dar una entidad dramática al conflicto humano que se ha enunciado y poco más.



REPOSO ABSOLUTO

Dirección: Lori Evans Taylor.

Intérpretes: Melissa Barrera, Guy Burnet, Kristen Harris, Erik Athavale.

Género: terror. Estados Unidos, 2022.

Duración: 90 minutos.

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