Como pez fuera del agua (Come un gatto in tangenziale)
El abismo que nos separa Santiago Alonso Disculpe el lector la prolija contextualización de Como un pez fuera del agua que sigue, pero quizás se hace necesaria, pues España lleva desde […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
El abismo que nos separa Santiago Alonso Disculpe el lector la prolija contextualización de Como un pez fuera del agua que sigue, pero quizás se hace necesaria, pues España lleva desde […]
Disculpe el lector la prolija contextualización de Como un pez fuera del agua que sigue, pero quizás se hace necesaria, pues España lleva desde hace décadas un tanto desconectada de la cinematografía italiana no representada por Paolo Sorrentino, Matteo Garrone y alguno más. Al frente de esta sólida e interesantísima comedia aparecen Paola Cortellesi y Antonio Albanese, dos grandes cómicos de sobra conocidos en su país natal gracias a su exitosa presencia en programas televisivos: ella alcanzó la fama por sus desternillantes imitaciones de cantantes y políticas nacionales; él proviene del cabaret y ha creado una serie de personajes fijos como el empresario calabrés Cetto La Qualunque. Ambos cuentan también con unas filmografías ya en torno a la treintena de títulos, alguno de índole dramática, aunque los espectadores españoles apenas han tenido ocasión de verlos. Cortellesi protagonizaba, por ejemplo, un episodio de Maravilloso Boccaccio, el penúltimo largometraje de los hermanos Taviani. Y dos o tres películas con Albanese llegaron durante los años 2000. Por eso el estreno de esta historia con la premisa clásica de dos personas pertenecientes a mundos opuestos que están condenadas a entenderse, aparte de su valor intrínseco, supone una buena oportunidad para subsanar el desconocimiento y poder disfrutar de estos intérpretes.
Tres cuartos de lo mismo puede decirse de Riccardo Milani, un director de cine y televisión que debutó en 1997, pero no había estrenado antes aquí. Con su octavo largometraje para la gran pantalla propone una idea de comedia fuera de vulgaridades panettonisticas o berlusconianas, procurando un acercamiento, sin afán despreciativo ni escandalístico, a las clases populares de la periferia; en otras palabras, renovando precisamente la que fue una de las claves humanísticas que propiciaron las mejores obras durante los años dorados del cine italiano. El propósito ya aparecía en su filme Scusate se esisto! (2014), donde Cortellesi era una brillante arquitecta que volvía a Italia y solo encontraba un puesto en un proyecto social para rehabilitar una barriada romana. Con Como pez fuera del agua, la actriz invierte los papeles e interpreta a una cajera de supermercado cuyo hijo adolescente se empareja con la hija de Albanese, que es miembro de un influyente laboratorio de ideas que discute la reurbanización de los barrios periféricos de la capital. Los prejuicios marcan desde el principio los contactos entre los dos adultos, empeñados en que sus vástagos rompan la relación y en no entender al habitante de ese «otro mundo» que está a la vuelta de la esquina.
Sin abandonar la premisa de que lo cómico no quita lo respetuoso, la película recrea un contexto social que últimamente solo le interesa a la ficción italiana actual cuando se filma un relato criminal o cuando se quiere hacer chanza. Milani no solo demuestra que sabe imprimir elegancia narrativa —por ejemplo, las distintas secuencias construidas en torno a los contrastes—, sino que disemina varios detalles muy inteligentes, como la repetición de una misma secuencia, al principio y antes del final de película, pero bajo un punto de vista ya cambiado respecto a cómo se mira a quienes viven en un barrio degradado.
Una madre trabajadora que se interroga a sí misma acerca del porqué de sus problemas con la alteridad, y un intelectual concienciado que, en realidad, no conoce de cerca las realidades por las que se preocupa: así se explican los dos personajes compuestos con bastante justeza por Cortellesi y Albanese, dos personas que afrontan el reto de convivencia, o la contaminazione mutua, como oímos decir en algún diálogo. No es asunto baladí en Italia, un país víctima de profundas fracturas sociales. Y lo mismo puede decirse de la defensa del europeísmo, pese al apunte crítico, que deja traslucir Como pez fuera del agua cuando la presencia de Matteo Salvini va ensombreciendo el presente cada vez más.
COMO PEZ FUERA DEL AGUA
Dirección: Ricardo Milani.
Interpretes: Paola Cortellesi, Antonio Albanese, Sonia Bergamasco.
Género: comedia. Italia, 2017.
Duración: 98 minutos.