En equilibrio (En équilibre)

Con el pelo ondeando al viento

Pocas imágenes expresan de manera tan potente la idea de libertad personal como la del personaje de Albert Dupontel al empezar En equilibrio, cabalgando a lomos de un brioso corcel andaluz por una playa desierta. Y, además, ¡haciendo ejercicios circenses sin necesidad de parar la carrera! El drama viene a continuación, cuando se nos cuenta que el hombre es un reputado especialista de cine que ha tenido un accidente laboral y ha quedado postrado de por vida en una silla de ruedas. Atención: se encienden las alarmas desde el momento en que aparece Cécile de France interpretando a una agente de la aseguradora de la productora y se barrunta la borrasca amorosa. ¿Una especie de versión romántica de Intocable? ¿El enésimo relato de superación? Que nadie tiemble, porque sí, hay una historia de amor y dos sobre los empeños por sobreponerse ante la adversidad y superar las barreras, pero, a diferencia de lo que podría pensarse, se cuentan evitando escrupulosamente la afectación y cualquier marrullería emocional. Esta película constituye el feliz ejemplo de que una buena película sentimental siempre es posible, incluso sin que falte una escena de dos enamorados navegando en barca motora con el pelo ondeando al viento. Tienen mucho que ver la sobriedad de tono general, el elegante (e inteligente) tratamiento que el director Denis Dercourt hace de los espacios en la puesta en escena, el trabajo de dos sobresalientes intérpretes que han entendido perfectamente a sus personajes y, finalmente, una mirada a los aspectos más positivos la naturaleza humana, entre otras cuestiones por la idea de la dignidad como el ejercicio de equilibrismo más gratificante.

Se ha entrenado EN EQUILIBRIO en FILMIN y otras plataformas