Feminismo remoto

Anaís Berdié


Acostumbrados a que el cine israelí nos sumerja de alguna manera en el sangrante conflicto abierto con su vecina Palestina, las películas que esquivan el tema y se adentran en la idiosincrasia propia de este país (la trilogía familiar de los hermanos Elkabetz, la delicada La profesora de parvulario) resultan una rara avis en nuestras salas. El balcón de las mujeres se encuadra en este segundo tipo de cintas, aunque su historia, sus personajes, su puesta en escena, tienen en este caso un regusto a película ya vista, a drama ligero edulcorado en el que casi pasa desapercibido lo extraño de las costumbres que retrata.

La primera película de Emil Ben-Shimon cuenta la historia de una grupo de mujeres que pierden su espacio en la sinagoga tras un derrumbe. La llegada en ese momento de un rabino conservador cuestionará el papel de las mujeres en la congregación. Muchas de ellas, alentadas por sus maridos, comenzarán a cubrirse la cabeza con pañuelos, a vestir y comportarse de forma más pudorosa. Hasta que llega a cuestionarse si realmente deberían tener cabida en el lugar de culto junto a sus maridos.

Con una fotografía que retrata ambientes hogareños de postal y una estructura clásica de historia de grupo minoritario que se une para luchar por sus derechos (las mujeres optarán por la estrategia del alejamiento, como unas Lisístratas recatadas), la película transcurre sin sobresaltos, los «enemigos» son comedidamente buenos y la cuestión a dirimir parece ser la apertura de la práctica religiosa frente al extremismo. Sin embargo, una apertura que incluye, como base central del relato, una organización del templo en la que las mujeres se mantienen separadas de los hombres sigue siendo algo extraño a ojos extranjeros.

Y no se trata de que unas costumbres diferentes y más conservadoras carezcan de interés (ahí está la implacable Gett: El divorcio de Viviane Amsalem para demostrar que la historia de una mujer que espera durante años ante un juzgado religioso a que su marido le conceda el divorcio puede ser apasionante). Se trata de que el tono no concuerda del todo con lo que vemos.

Seguro que, en su contexto, la lucha de estas mujeres resulta un valiente acto de feminismo. Pero edulcorar, como si se tratara de Chocolat, la lucha por que las mujeres tengan cabida -siempre separadas- en el lugar de culto de sus maridos, a día de hoy, no nos deja muy buen sabor de boca.


Balcon (2).jpg


balcon (cartel)

 

EL BALCÓN DE LAS MUJERES (Ismach Hatani)

Dirección: Emil Ben-Shimon.

Guión: Shlomit Nehama

Intérpretes: Avraham Aviv Alush, Yafit Asulin, Orna Banai, Itzik Cohen, Sharon Elimelech.

Género: Comedia dramática. Israel (2016).

Duración: 96 minutos.

 


 

 

 

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