Márgenes VI / Arreta
Heridas de guerra A pesar de haberse popularizado hasta el punto de convertirse en un acto comparable a comprar una pulsera o cortarse el pelo, hacerse un tatuaje siempre ha […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
Heridas de guerra A pesar de haberse popularizado hasta el punto de convertirse en un acto comparable a comprar una pulsera o cortarse el pelo, hacerse un tatuaje siempre ha […]
A pesar de haberse popularizado hasta el punto de convertirse en un acto comparable a comprar una pulsera o cortarse el pelo, hacerse un tatuaje siempre ha significado algo mucho más profundo. Algo que representa los momentos, personas o recuerdos que quieres dejar marchar, o bien aquellos que quieres que permanezcan contigo para siempre. Es un acto post-bélico, reservado para ocasiones de reafirmación personal e íntima búsqueda de la redención espiritual. Marcar el cuerpo para sanar las heridas -internas- de una guerra ya ganada.
Parece ésta una definición demasiado intensa para lo que hoy significa tatuarse. Para Ainhoa, no podría ser más acertada, y es su viaje íntimo a través de la realización de uno de ellos el que ocupa el eje central del documental Arreta. Dirigido por María Zafra y Raquel Marques, este film de apenas una hora de duración concentra la tragedia, el renacimiento y de nuevo la tragedia para dibujar sobre la pantalla un fresco de emociones vividas en primera persona y proyectadas hacia un imaginario universal.
Ainhoa ha sufrido cáncer de mama. Cerradas ya las heridas en el pecho y convertidas en dos cicatrices, quiere acompañarlas con un tatuaje que simbolice su lucha y que, al mismo tiempo, reivindique su cuerpo trans. Sus amigas deciden grabar el proceso, sin imaginarse el duro golpe que recibirían a mitad de rodaje: una de las compañeras más cercanas sufre también de cáncer y, poco después, fallece. Aquello de lo que Ainhoa pudo escapar se cobra ahora otra vida cercana. A partir de ese momento, el documental se tinta de un color triste y nostálgico, algo que (desgraciadamente, por la causa que lo ha motivado) abre nuevas dimensiones al arco narrativo y emocional del film. De nuevo, de la tragedia sobreviene la lucidez.
Como los propios tatuajes, Arreta es una crónica muy personal y un pedazo de experiencia vital de un grupo de amigas, de sus victorias y sus derrotas. Es, a fin de cuentas, una carta abierta y transparente al incontrolable destino de la vida. Al agotar sus minutos, nuestra memoria rememora la escena inicial del documental: una hoja caduca mecida por el viento en su precaria unión con la rama del árbol. Pronto caerá, y no existe nada que podamos hacer al respecto. La vida transcurre incontrolable, con el tiempo que avanza despótico por caminos que a veces no queremos transitar pero que, sin duda, seremos incapaces de evitar.
ARRETA
Dirección: Raquel Marques, María Zafra
Idea original de Ainhoa Irueta, Mireia Gascón, Tayri Rodríguez
Género: documental. España, 2016
Duración: 60 minutos