Hermanas disonantes

Santiago Alonso 


El arte de tocar a dúo en un mismo piano entraña dificultades añadidas que no se presentan cuando no se comparte instrumento. Primero, porque cualquier error de coordinación queda patente con mayor facilidad, pues los dos intérpretes, en realidad, modulan una misma fuente de sonido a la vez. Segundo, por una simple cuestión de espacio: cada músico debe encontrar la comodidad individual necesaria y evitar que el otro le distraiga. A varios niveles, esta idea se manifiesta en Cuatro manos ya desde el principio, con una secuencia en la que vemos a dos hermanas de corta edad tocando juntas, justo momentos antes de que la gran tragedia de sus vidas se cierna sobre ellas. A partir de ahí, lo que plantea el alemán Oliver Kienle es un argumento sobre una problemática invasión psíquica (¿o quizá sobre un trastorno de identidad disociativo?) que tiene como protagonistas a una hermana mayor hiperprotectora y a una menor que siente que el lazo afectivo se va convirtiendo en yugo.

La fluidez y la concisión, rasgos de los que suelen carecer muchas historias de intriga de nueva hornada, constituyen las mejores cartas que juega esta narración basada en el choque y la disonancia entre dos personas fuertemente unidas. De manera muy interesante, la idea de dualidad que proviene de la metáfora musical también explica la naturaleza genérica que asume Kienle, si bien el resultado se queda por debajo de las expectativas. El empeño del director y guionista por formular una representación del espacio de lo gótico dentro de un contexto contemporáneo da sus frutos con bastante consistencia. El problema viene cuando el desarrollo del argumento se deja llevar por otro modelo bastante más trillado y nada sugestivo. En concreto, Kienle parece abrazar con demasiada comodidad las maneras, los trucos y el cúmulo de giros sorpresa propios de la marca Sebastian Fitzek, el rey multiventas en Alemania de thriller literario. ¿El resultado? Se acaba despojando al drama de peso efectivo y vaciando de emoción un escenario fantástico tan bien construido.



 

CUATRO MANOS

Dirección: Oliver Kienle.

Intérpretes: Frida-Lovisa Hamann, Friederike Becht, Detlef Bothe y Cristoph Letkowski.

Género: thriller. Alemania, 2017.

Duración: 94 minutos.

 


 

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.