¿Se puede salvar Hungría?

Yago Paris


Desde hace años, la situación política en Hungría parece desastrosa. Nos situamos a principios de 2018: tras tres mandatos seguidos, el primer ministro y líder del partido Fidesz, Viktor Orbán, se presenta a la reelección, y todo apunta a que volverá a obtener una mayoría absoluta. Mientras tanto, uno de los líderes de la oposición, el político socialdemócrata Ferenc Gyurcsány, no pierde la esperanza de recuperar el rumbo del país y sacar a la nación de la deriva populista de ultraderecha en que se encuentra inmersa. Este es el punto de partida de Hungría 2018, el documental de Eszter Hajdú que forma parte de la programación del festival online Atlántida Film Fest 2019, dentro de la sección Política y Controversia. El filme recoge los meses previos a las elecciones generales que tuvieron lugar el 8 de abril de ese mismo año, y lo hace siguiendo los pasos de Gyurcsány, tanto en su vida pública como en la privada.

Aplicando la clasificación que propone el teórico Bill Nichols en su libro Introduction to Documentary, Hungría 2018 podría catalogarse dentro del modo observacional, ese que consiste en relatar los sucesos sin que la presencia de la cámara influya en el desarrollo de los acontecimientos, como si estos hubieran tenido lugar de igual manera si el objetivo no hubiera estado presente para grabar las imágenes. El equipo de Hajdú se sube al agitado tren de vida de Ferenc Gyurcsány, entre mítines, encuentros a pie de calle con posibles votantes, entrevistas y momentos privados con su familia. La intención consiste en mostrar los titánicos esfuerzos de alguien que todavía cree que un país tan podrido en sus propias miserias se puede salvar. Mientras tanto, se intercalan discursos de los integrantes de Fidesz, como una manera de mostrarle al resto del mundo los constantes atentados a los derechos humanos y las humillaciones morales a las que someten a sus víctimas políticas unos seres que son retratados como auténticos inhumanos.

Constantes carteles de propaganda populista —el miedo al inmigrante, cuando la mayor parte de la población rural húngara jamás ha visto a uno; el ataque indiscriminado a George Soros, quien no forma parte de ningún partido político ni lo apoya económicamente; ataques a líderes europeos como Angela Merkel como parte de sus medidas antieuropeístas, etc.— se muestran a modo de insertos visuales que exponen lo que aparentemente es el día a día en las calles de Hungría, una losa gigantesca que cae sobre cualquiera que trate de dar un discurso alternativo. Teniendo en cuenta que el gobierno controla los medios de comunicación y la educación en las escuelas, parece complicado que el grueso de la población acceda a una información que no se encuentre completamente manipulada por el poder del Estado. El total control de la situación por parte del partido de Orbán se refleja en la cara de Gyurcsány, cada vez menos optimista, hasta acabar casi rendido incluso antes de que llegue el día de las elecciones. El resultado ya lo conocemos: Viktor Orbán fue reelegido por cuarta vez consecutiva, manteniendo la mayoría absoluta en el parlamento. Con comprensible mirada descorazonadora, el documental cierra su discurso dejando en el aire la cuestión definitiva: ¿es posible salvar Hungría del populismo y la manipulación?


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HUNGRÍA 2018

Dirección: Eszter Hajdú.

Con Ferenc Gyurcsány y Viktor Orbán.

Género: documental político. Hungría, 2018.

Duración: 85 minutos.

 


 

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