Ensayo sencillo sobre la ceguera

Santiago Alonso 


Es un clásico de los «¡tierra, trágame!» cuando, sin darnos cuenta, aquellos que podemos ver empleamos precisamente dicho verbo de percepción («¿Has visto?; ¿Lo ves?…») hablando con un ciego. Una de las cuestiones que asombraban en el documental Per altri occhi (2014), inédito por estos lares, era comprobar que los invidentes que lo protagonizaban decían el verbo sin problemas ni ironía alguna durante la conversación. El realizador Silvio Soldini seguía a un grupo heterogéneo de personas cuya única cosa en común era la ceguera, haciendo un retrato natural, para nada impulsado por inclinaciones compasivas, de cada uno de ellos. Había un estudiante, una música, un fisioterapeuta, un escultor… gente que, además, jugaba al béisbol o esquiaba. Al italiano le movía una sincera curiosidad, querer comprender no solo por qué estos hombres y mujeres hacían lo que hacían, sino cómo lo conseguían. Sus retratos revelaban una sencilla respuesta: pintaban a individuos que no se sentían derrotados y aprendían a vivir de otra manera, una actitud que le vale tanto a quien no ve como a quien ve.

Soldini ha filmado casi cuatro años después un relato de ficción que emana de las ideas obtenidas en aquel documental. El resultado es Acuarela. De hecho, enriqueciéndose una a otra, ambas piezas forman un buen díptico complementario. El acercamiento amoroso entre una osteópata ciega (muy bien Valeria Golino), que ha aceptado con valentía y pragmatismo su situación, y un cuarentón paralizado ante los obstáculos del día a día (Adriano Giannini), está contado según la misma sucesión de momentos que propician una sonrisa, emocionan o llevan a la reflexión de Per altri occhi. Y asimismo con una ausencia de retórica y una desprejuiciada cercanía humana similares.

El director de Pan y tulipanes (pocos trabajos suyos han llegado a las pantallas españolas hasta la fecha) es un especialista en expresar la complejidad aplicando pocas pero sagaces pinceladas. Aparte de con una cuidadísima representación del modo en que un invidente interactúa, física y emocionalmente, con el mundo, Soldini lo demuestra ahora mediante apuntes formales, como la pantalla a oscuras, por exigencia argumental, de las secuencias de apertura y cierre, o algún que otro juego con la lente de la cámara. Como certero remate, la subtrama protagonizada por la adolescente que acaba de perder la vista y solo siente rabia contra el mundo completa el sentido final: la percepción de la realidad no tiene una sola vía. Acuarela lleva a buen puerto la posibilidad de película delicada que manos poco habilidosas no habrían sabido sacar de lo rutinario o lo cursi.



ACUARELA

Dirección: Silvio Soldini.

Intérpretes: Valeria Golino, Adriano Giannini, Arianna Scommegna, Laura Andrini.

Género: drama, comedia. Italia, 2017.

Duración: 115 minutos.


Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.