Las distancias
Ampliación del campo de fuga Santiago Alonso Asumiendo la forma de material documental grabado por sus protagonistas, un grupo de amigas adolescentes, el gran acierto de la estupenda (e insuficientemente […]
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Ampliación del campo de fuga Santiago Alonso Asumiendo la forma de material documental grabado por sus protagonistas, un grupo de amigas adolescentes, el gran acierto de la estupenda (e insuficientemente […]
Asumiendo la forma de material documental grabado por sus protagonistas, un grupo de amigas adolescentes, el gran acierto de la estupenda (e insuficientemente valorada) Blog (2011) estribaba en la trasmisión de unas emociones que valían tanto para un público de la misma edad como para cualquier adulto que haya tenido hijos. Que toda la narración se articulase a partir de grabaciones con cámara web, pantallas y ristras de chat no reducía la obra a la captación de algo meramente generacional, porque lo que contaba era la veraz y vivísima creación de un punto de vista que cualquier espectador, en mayor o menor medida, ha podido experimentar por el simple hecho de haber sido adolescente alguna vez. Y si hablamos de espectadoras, mucho más. Después de siete años, la directora catalana Elena Trapé ha conseguido llevar a buen puerto su siguiente largometraje, un proyecto de distinto signo y con una propuesta formal más convencional que su anterior trabajo, pero donde nuevamente los apuntes generacionales (encontraremos sufridores de la crisis que en el año 2000 escuchaban a Los Fresones Rebeldes e iban al FIB) no impiden que el relato trascienda y apele a los sentimientos de cualquiera.
La premisa de Las distancias es sencilla y deja caer desde el principio que la trama no va a dar muchas vueltas ni propiciar enredos. Se trata simplemente de explicar y observar al detalle un proceso. Un proceso de descomposición, justo lo contrario a lo que sucedía en Blog. Un grupo de treintañeros cercanos a los cuarenta, totalmente identificables con cualquier coetáneo español de clase media en los poco simpáticos tiempos que vivimos, decide dar una sorpresa a uno de ellos que tiempo atrás intentó la aventura alemana. Por eso se plantan sin avisar en el apartamento berlinés del chico con la intención de celebrar su cumpleaños. Y por supuesto, nada sale bien durante esos días. La amistad, los sentimientos, los respetos… todo estaba cogido con alfileres.
Para quitar dichos alfileres Trapé se instala en una férrea base escrita (es la coguionista junto con Josan Hatero y Miguel Ibáñez Monroy) y concibe una parte importante de su trabajo tras la cámara como complemento natural del guion, sobre todo cuando se detiene a captar gestos, silencios e incomodidades. La clave reside claramente en haber apostado por la construcción de los personajes, una actitud que, además, denota por parte de la narradora la muy loable actitud, y no especialmente frecuente, de ser justa con todos ellos. Hay quien presenta mayores o menores virtudes, alguno muy pocas, pero de los tres chicos y las dos chicas se acaba mostrando lo bueno y lo menos bueno: empezando por el personaje de Alexandra Jiménez, que parece el elemento unificador; y terminando por el homenajeado, interpretado por Miki Esparbé, que solo consigue ampliar de manera torpe e inmadura una fuga que ya había iniciado en España.
Según avanza el metraje la imagen se va haciendo más fría y la fotografía más oscura, los espacios cada vez menos acogedores. Las distancias a las que alude el título, entonces, se agrandan. Son las distancias con los demás y las distancias interiores respecto a lo que se quería o se pretende ser. Trapé se muestra sagaz y, diríase, con conocimiento de causa. Cuestiones como que una prueba del algodón que certifique la solidez de las amistades pase por compartir o no la nostalgia de un pasado común, convierten este trabajo en una cinta sincera, sacada de la vida. Sería justo que así lo percibiera el público.
LAS DISTANCIAS
Dirección: Elena Trapé.
Intérpretes: Alejandra Jiménez, Miki Esparbé, Isak Férriz, Bruno Sevilla, María Ribera.
Género: drama. España, 2018
Duración: 99 minutos