La Librería sigue la estela de Spotlight

Yago Paris


Giro inesperado en el guion de los Goya 2018. En una noche en la que se preveía una disputa entre el rigor técnico de Handia y la lucidez naturalista de Verano 1993, la triunfadora de la gala fue una película con la que nadie contaba. La librería ha terminado la 32ª edición de los Goya conquistando los galardones de mejor película, dirección y guion adaptado, lo que la convierte en la vencedora del cine español de 2017. Apenas tres premios, pero los tres más importantes, por lo que la edición de este año pasará a la historia por el triunfo de la directora catalana Isabel Coixet.

La ceremonia ya comenzó con aires de reivindicación. La oleada de casos de abusos sexuales que se están destapando en Hollywood ha generado una gran movilización social en favor de los derechos de las mujeres, lo que ha culminado con una llamativa iniciativa que ha llevado a cabo CIMA. La Asociación de Mujeres y Cineastas ha repartido abanicos rojos con el lema, a modo de hashtag, #MasMujeres, como una manera de visibilizar la flagrante desigualdad en la que vive el sector cinematográfico español. A la propuesta se han sumado infinidad de manifestaciones a lo largo de la gala, tanto por parte de los presentadores de la misma, Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla, como por parte de los diferentes asistentes que, de una u otra manera, han aprovechado la cercanía de un micrófono y una cámara para aportar su grano de arena a la causa.

Casi tanta expectación causó la noticia de que los antiguos integrantes de Muchachada Nui presentasen la ceremonia. Por un lado, no dejaba de ser paradójico que, en la edición más feminista, los directores de orquesta siguieran siendo hombres; por otro lado, la expectativa de lo que semejantes portentos del humor podrían crear, hasta el punto de que ya se hablaba de la posibilidad de que esta fuera la mejor entrega de la historia de los premios del cine español. Finalmente, todo parece indicar que Sevilla y Reyes pasarán sin pena ni gloria al registro de presentadores de la gala. Con un inicio gélido y un desarrollo trastabillado, la gala destacó, ante todo, por la inoperancia de unos gags a medio camino hacia ninguna parte. Sin el atrevimiento de otros shows en los que quizás se sientan más a gusto ni con el ritmo que un acto tan extenso como este requiere, ambos humoristas se esforzaron sin éxito por sacar adelante un hueso duro de roer.

Pero, a falta de entretenimiento en los monólogos, el desarrollo de los acontecimientos dio lugar a una emocionante entrega de premios en la que nadie podía esperar lo que ocurrió al final. La ceremonia se desarrolló de manera similar a la de los Óscar 2016, en la que se preveía una disputa feroz entre El Renacido y Mad Max: furia en la carretera, pero en la que finalmente la vencedora en el premio más importante fue Spotlight. En el evento de anoche, dichos papeles correspondieron, respectivamente, a Handia, Verano 1993 y La librería.

La cinta vasca comenzó de manera arrolladora, ganando todos los premios técnicos, hasta alzarse con un total de 10 de los 13 premios a los que optaba. Entre medias, el filme catalán recibió menos galardones, pero de mayor prestigio: mejor dirección novel para Carla Simón, mejor actriz revelación para Bruna Cusí y mejor actor de reparto para David Verdaguer. La expectación era máxima al llegar a la tanda final de categorías, entre las que se encuentran las de mejor película y dirección, y el resultado final dejó a buena parte del público con la boca abierta. Primero con el premio a la labor de Isabel Coixet tras las cámaras, y finalmente con la certificación de su éxito al conquistar el apartado de mejor película, La librería destacó como la gran triunfadora de la noche. Una vencedora inesperada, discreta, que no avasalla con el número de bustos conquistados, pero que supo pescar en río revuelto para llevarse a casa los “cabezones” principales de la noche.


null


 

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.