Indestructible
El tambor es sagrado Yago Paris Durante las décadas de los ochenta y los noventa, las películas de acción testosterónica eran la punta de lanza del cine comercial. Sus protagonistas, […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
El tambor es sagrado Yago Paris Durante las décadas de los ochenta y los noventa, las películas de acción testosterónica eran la punta de lanza del cine comercial. Sus protagonistas, […]
Durante las décadas de los ochenta y los noventa, las películas de acción testosterónica eran la punta de lanza del cine comercial. Sus protagonistas, musculosos varones con actitud de macho alfa, eran estrellas muy cotizadas, capaces de aparecer en varias de estas obras a lo largo del año. El público demandaba un tipo de cine que fuera puro entretenimiento. No había espacio para reflexiones, ni consciencia sobre el poso ideológico de sus imágenes, habitualmente de ultraderecha y de contenido misógino. El signo de los tiempos ha cambiado, y estas producciones han pasado a un segundo o tercer plano. Por ello, en 2010, cuando el subgénero agonizaba, Sylvester Stallone tuvo una fantástica idea cinematográfica: juntar a un elenco de viejas glorias de aquel cine de acción. El resultado fue Los mercenarios, puro cine dionisíaco.
Más por casualidad que fruto de una reflexión profunda —al menos, es lo que le ha transmitido la cinta a quien esto escribe—, Indestructible lleva a cabo una maniobra similar: reunir a los supervivientes de la época gloriosa del género musical de la salsa, que actualmente también afronta una época de vacas flacas, tras la globalización del mercado musical y la arrolladora entrada en escena del reguetón, para grabar un disco. El protagonista del relato, quien aparece en pantalla y aporta su voz para articular el discurso, es Diego El Cigala, tótem del flamenco español. El cantante, de espíritu inquieto y con una pasión particular por la fusión de estilos musicales, llevaba años dándole forma a la idea junto a su mujer y productora musical, Amparo Fernández. El proyecto llevaba un tiempo parado, pero, tras la muerte de su esposa en 2016, El Cigala sentía que estaba en deuda con ella, y que la manera de saldarla era culminando lo que entre los dos habían iniciado.
El cantaor emprende un viaje al corazón de los ritmos latinos, para descubrir las rotundas similitudes entre el flamenco y las músicas tradicionales de África y Latinoamérica. De esta manera sale a relucir la importancia de la percusión como base y componente indispensable de cualquiera de los estilos musicales que aparecen en el documental. A diferencia de lo que ocurre en los estilos musicales mayoritarios, como el pop, el rock y sus derivados, en los que instrumentos melódicos como la guitarra suelen ser los protagonistas —sólo hace falta recordar el documental Supersonic, en el que el exguitarrista de Oasis, Liam Gallagher, comparaba a los bateristas con orangutanes—, en Indestructible se habla de la percusión como si de un elemento divino se tratara: en palabras del pianista Edy Martínez, «el tambor es sagrado, el tambor es religioso».
Pero, más que estudiar la evolución de la salsa con rigor científico, el documental se interesa principalmente en la creación del nuevo disco del cantaor flamenco, de igual nombre que la cinta. Resulta evidente que no se trata de una obra que quiera meter en el más mínimo aprieto a ninguno de los participantes, especialmente si se tiene en cuenta que los autores del LP son los productores del film. Sin embargo, el material que maneja es demasiado poderoso como para no sentirse atraído por lo que Indestructible tiene que contar. Con una aproximación didáctica al mundo de la salsa y sus derivados, la cinta pasa del Madrid gitano a la Cuba del ritmo afro, y de ahí al conflicto racial de los puertorriqueños en Estados Unidos — un colectivo tremendamente discriminado —, para finalizar en una Colombia en la que la música se vive en la calle a todas horas. Una obra que no esconde el conflicto de intereses que supone encumbrar a su protagonista y productor, pero que, por su corte pedagógico y su desinterés por sentar cátedra, servirá para que profanos del género musical pierdan kilos de prejuicios en su aproximación a un estilo habitualmente despreciado, como le ha pasado a quien firma este texto.
INDESTRUCTIBLE
Dirección: David Pareja.
Reparto: Diego el Cigala, Anya Bartels-Suermondt, Jaime Calabuch “Jumitus”, Los
Muñequitos de Matanzas, Omara Portuondo.
Género: Documental. España, 2017.
Duración: 78 minutos.