Life (Vida)
Tropezando con la misma roca espacial Las aventuras espaciales vuelven a la primera línea. Más allá de las grandes sagas blockbuster que, en el fondo, nunca dejaron de estar ahí […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
Tropezando con la misma roca espacial Las aventuras espaciales vuelven a la primera línea. Más allá de las grandes sagas blockbuster que, en el fondo, nunca dejaron de estar ahí […]
Las aventuras espaciales vuelven a la primera línea. Más allá de las grandes sagas blockbuster que, en el fondo, nunca dejaron de estar ahí (Star Wars, Star Trek o ahora, dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, la irrupción de Guardianes de la Galaxia), en los últimos años el género se ha vuelto a ver aupado a lo más alto de la taquilla gracias a las contribuciones de cineastas de renombre como Alfonso Cuarón con Gravity (2013), Christopher Nolan con Interstellar (2014) o todo un Ridley Scott con Marte (2015), además de con su esperada vuelta a la saga Alien en Prometheus (2012) y la inminente Alien: Covenant (2017). Como si de otra carrera espacial se tratase, los estudios buscan rentabilizar la moda y dar un nuevo golpe financiando proyectos que, probablemente, en otros momentos con otras tendencias no hubieran recibido luz verde. Es el caso de Sony, que en el curso del último año ha lanzado con desigual suerte La llegada (Denis Villeneuve, 2016), Passengers (Morten Tyldum, 2016) y ahora Life (Vida).
A Gravity, precisamente, remiten los primeros compases de este nuevo trabajo del sueco de origen chileno Daniel Espinosa. Un virtuoso plano secuencia imita el fenómeno de gravedad cero dándonos a conocer todo el escenario donde tendrá lugar la acción de la película, la nave en la que se encuentran los personajes, a la vez que recoge el, a la postre, fatídico suceso que marcará su rumbo: la recogida de una muestra alienígena con un pequeño organismo en su interior. Durante el prometedor primer acto, lo trillado de la premisa –y del lugar hacia el que sabemos que nos dirigimos– no es inconveniente para que Espinosa y sus guionistas consigan crear una atmósfera de suspense y generar interés, incorporando alguna que otra idea con potencial para otorgar cierta singularidad a la película. El apunte, por ejemplo, de que todas las células del organismo extraterrestre hallado tienen funciones musculares, cerebrales y oculares sugiere que el posterior enfrentamiento con la criatura se verá determinado por tales factores. Y las referencias al pasado en Siria del personaje de Jake Gyllenhaal, exvoluntario en el conflicto, indican un posible comentario político. Pero nada más lejos de la realidad.
Life (Vida) pretende pedir al espectador algo tan difícil como que haga tabula rasa con todo el cine que ha visto, única forma de sentir cierta emoción ante el mismo survival de siempre, un calco de la mecánica de Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979) que no se molesta en buscar elementos de distinción propios. Ni la probada habilidad de Espinosa para sostener la tensión se demuestra aquí capaz de aplacar la pereza que irradia el esquemático guion de la película, donde la ausencia de giros solo parece atribuible a un repentino ataque de rubor por parte de sus autores: si el personaje del exobiólogo al que interpreta Ariyon Bakare no tiene el arco dramático al que, en su inicio, todas las señales apuntan, es porque entonces ya nada lo hubiera diferenciado del androide Ash de Alien. En los créditos de la película que ha conseguido elevar su caché como la espuma, Deadpool (Tim Miller, 2016), los guionistas Rhett Reese y Paul Wernick aparecían presentados como “los verdaderos héroes”. Quienes pusieran en entredicho el auténtico ingenio de aquella propuesta no encontrarán, desde luego, en Life (Vida) motivos para considerar más heroicos a los susodichos: la divertida escena de la fuga del bicho y la pícara secuencia final son lo más ocurrente de todo el metraje, y el mérito en ambos casos es más bien de director y montador.
LIFE (VIDA)
Dirección: Daniel Espinosa.
Guion: Rhett Reese y Paul Wernick.
Intérpretes: Rebecca Ferguson, Jake Gyllenhaal, Ryan Reynolds, Hiroyuki Sanada, Ariyon Bakare, Olga Dihovichnaya, Alexandre Nguyen.
Género: ciencia-ficción. Estados Unidos, 2017.
Duración: 103 minutos.