Sweet Home
Sangre, sudor y sustos Santiago Alonso Hogar, dulce hogar. Unir el problema inmobiliario, que tanto condiciona la existencia a los ciudadanos de nuestro país, con una historia de asaltantes nocturnos […]
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Sangre, sudor y sustos Santiago Alonso Hogar, dulce hogar. Unir el problema inmobiliario, que tanto condiciona la existencia a los ciudadanos de nuestro país, con una historia de asaltantes nocturnos […]
Hogar, dulce hogar. Unir el problema inmobiliario, que tanto condiciona la existencia a los ciudadanos de nuestro país, con una historia de asaltantes nocturnos y de víctimas que defienden desde dentro la integridad de la propia casa, ofrece inicialmente una perspectiva peculiar a un argumento que ya se ha tratado desde distintas propuestas de vocación inquietante, desde Funny games de Michael Haneke hasta Ellos de Moreau y Palud. Concretamente, lo que parece ofrecer Sweet Home es algo parecido a una película de terror con intención lúdica, y según unos estándares que marcan las tendencias en el género durante los últimos quince años, sobre un trasfondo de drama social.
Esta es la historia de un edificio semiabandonado donde el único inquilino rechaza marcharse pese a las ofertas que recibe por dejar su casa. Una tasadora de la propiedad (Ingrid García-Jonsson) que se ha entrevistado con el vecino le prepara una sorpresa a su novio (Bruno Sevilla), organizando en ese lugar una velada romántica, algo que se revela inmediatamente una decisión fatal pues no cuentan con que la inmobiliaria recurrirá esa misma noche a los servicios de una terrorífica brigada especializada en solucionar los problemillas que surgen en estos casos con los vecinos que no atienden a razones. Y quien dice solucionar, dice liquidar.
El realizador publicitario Rafa Martínez ha sido especialista en la realización de tráilers para producciones españolas y dirigió los cortometrajes Zombies and cigarettes y Halloween before Christmas, dos piezas articuladas por el simple impulso de filmar homenajes. En su salto al largo parece que no se ha despegado del todo de ambas facetas, pues Sweet Home es una operación tipo coctelera donde se agitan, pero no se mezclan, pequeñas cantidades de demasiados ingredientes apreciados por un Martínez espectador, ya sean referencias argumentales, planificaciones de estilo o diseños visuales. Un poco de todo y un bastante de nada, una vez que se han sugerido las pautas. Todos son amagos que se suceden sin mayor desarrollo: el trasfondo social reconocible por un español de ahora, el asedio al hogar (que realmente ni siquiera pertenece a las víctimas); el thriller a la italiana (una escena inicial a lo Profondo Rosso que promete lo que luego el filme no será); la saga REC; el slasher años ochenta y el slasher años dos mil. Por inercia nada más, el aficionado encontrará entretenimiento cuando entren los momentos splatter y las pruebas que miden la condición gimnástica de la actriz, una García-Jonsson que empieza a asentarse tras el primer gran papel en Hermosa juventud.
SWEET HOME
Dirección: Rafa Martínez.
Intérpretes: Ingrid García-Jonsson, Bruno Sevilla, Oriol Tarrida.
Género: terror, España, 2015.
Duración: 82 minutos.