Perro apaleado
En algunos casos lo que sucede alrededor de un rodaje es tanto o más relevante que la obra en sí, pues completa el significado de sus imágenes y las eleva a otro nivel de significado. Es el caso de Koza, filme eslovaco de 2015 que llega a España a través de la iniciativa Walk This Way, que estrena cine inédito en nuestro país a través de diferentes plataformas de vídeo bajo demanda. A pesar de los múltiples valores narrativos que atesora la cinta de Ivan Ostrochovský, lo que la convierte en una película especial es la relación que se establece entre la ficción que se narra y la vida real del actor protagonista. El exboxeador Peter Baláž se interpreta a sí mismo, lo que da lugar a un juego metacinematográfico en el que la barrera entre ficción y documental queda en entredicho. Todo lo que aparece en pantalla se ha escrito y planificado previamente, pero resulta estimulante plantearse en todo momento cuánto de lo que se narra ha ocurrido en la vida del actor.
Ostrochovský, quien también produce el proyecto y firma el guion, filma un drama social ambientado en el mundo del boxeo no profesional, en ambientes de mala muerte donde la precariedad es ley de vida. El protagonista, apodado Koza («cabra»), vive en una casa destartalada junto a su mujer y su hija, a quienes sustenta recogiendo chatarra. Vieja gloria del boxeo eslovaco —Baláž participó en las Olimpiadas de Atlanta 1996, donde fue eliminado en primera ronda—, la noticia del segundo embarazo de su pareja es el hecho que da pie al desarrollo de la trama. El matrimonio no tiene dinero para pagar el aborto, por lo que Koza se embarcará en una última gira de boxeo por el interior de Eslovaquia, en un intento desesperado de salir a flote económicamente que es también una oportunidad para reparar su orgullo herido de ídolo olvidado. Lejos de cualquier historia positivista de autosuperación, Koza es una road movie decadente que convierte el viaje del héroe en un calvario de sangre, fracturas óseas y conmociones cerebrales, en la que destaca la valentía un Baláž que se atreve a mostrar la cara más patética de quien en su día fue un referente para su país.
Aparte de los alicientes extracinematográficos ya descritos, buena parte del éxito del filme reside en la labor de dirección de Ivan Ostrochovský. El planteamiento formal se basa en la concisión, una idea que se alcanza a través de la construcción de imágenes llenas de significado y un exquisito uso de las elipsis. Gracias a la inteligente planificación del encuadre, Ostrochovský consigue que el público entienda todo lo que ha ocurrido entre dos planos sin necesidad de que se lo muestre. De esta manera la narración adquiere un enfoque minimalista que aporta coherencia al conjunto de una producción más interesada en la importancia de una mirada autoral que en la espectacularidad de lo que se cuenta. Aunque Koza se sostiene por la riqueza de su contexto, sólo puede ser una obra notable si la persona tras las cámaras domina la narración en imágenes.
Puedes ver KOZA en Filmin y otras plataformas digitales
KOZA
Dirección: Ivan Ostrochovský
Reparto: Peter Baláz, Zvonko Lakcevic, Ján Franek, Stanislava Bongilajová, Nikola Bongilajová, Tatiana Piussi
Género: drama social, road movie. Eslovaquia, 2015
Duración: 75 minutos