Terapia familiar en el set de rodaje
Yago Paris
A la hora de abordar unos hechos reales, se suele argumentar que la manera más justa de aproximarse a los mismos es desde el distanciamiento. Sin embargo, la gran virtud del documental Converso es la implicación emocional de su director, David Arratibel. A pesar de situarse en el centro del huracán, el realizador es capaz de combinar las turbulentas relaciones familiares con una mirada serena, respetuosa, alejada del trazo grueso. Dada la excepcional situación que vive, el resultado final tiene especial mérito: David ha vivido el descubrimiento, o recuperación, de la fe de cada una de las integrantes de su familia. Primero su hermana, luego su madre, y, por último, su otra hermana. Mientras tanto, entre atónito y preocupado, David se ha visto atrapado en un microcosmos que no comprende y del que se siente excluido. Tras unos años de tiranteces y distanciamientos, el realizador toma la peculiar decisión de hacer terapia familiar rodando un documental sobre la situación descrita, lo que le permite desprenderse de rencores y prejuicios, para así poder aproximarse lo máximo posible a la verdad.
El documental comienza de manera ciertamente socarrona, primero con el retrato descontextualizado de una nevera llena de mensajes religiosos, al que le sigue un gag sobre el silencio de Dios. El inicio, que podría ser el de una cinta de Michael Moore, plasma el desconcierto del director ante lo que ha sucedido en el seno de su familia. El metraje, de apenas 60 minutos de duración, está compuesto en su práctica totalidad por testimonios y conversaciones de los diferentes personajes, lo que aligera el tono e impide que se dicte sentencia acerca de cualquier tema tratado. A pesar de la bomba emocional que le ha estallado en las manos a Arratibel, resulta especialmente meritoria su capacidad para escuchar y comprender a aquellas personas a las que normalmente es más fácil no hacerlo, ya sea por orgullo, por rencores acumulados o por exceso de confianza. Esta actitud, mostrada por todos los personajes del relato, permite que Converso alcance su principal valor: trascender los lugares comunes de la eterna disputa entre ateos y creyentes, lo que le permite establecerse como un alegato en favor del amor por encima de cualquier discurso enquistado en la superioridad moral.
CONVERSO
Dirección: David Arratibel.
Reparto: David Arratibel, Raúl del Toro, María Arratibel, Pilar Aranburo, Paula Tellechea.
Género: Documental. España, 2017.
Duración: 60 minutos.