Apenas chispazos de animación
Con un simple vistazo, en Los Pitufos: La aldea escondida se localizan ejemplos de buena animación: una mariquita que ejerce las funciones de ultramoderno smartphone, ya sea para hacerse selfies, para imprimir mapas o para grabar conversaciones; una calavera con una vela en su interior que se transforma en un proyector de diapositivas; un delirante conejo fosforescente que se comporta como un caballo… Ideas visuales que aportan a la cinta una identidad propia. El problema, no obstante, está en la relevancia que éstas tienen para la narración.
Si se analiza en profundidad lo que se ha descrito, se llega a la conclusión de que se trata de elementos accesorios, de detalles ingeniosos pero efímeros, de personajes terciarios que apenas gozan de relevancia en la acción. Por tanto, el mayor problema de Los Pitufos: La aldea escondida es la incapacidad que su equipo de animadores muestra a la hora de aplicar dicha actitud, la del buen gusto y las ganas de experimentar con las formas, a la parte central del relato y a sus personajes principales. La animación de los Pitufos es perezosa, y esto se observa tanto en la pobre representación de sus emociones como en la escasa personalidad que presentan, lo que en buena medida dificulta que se pueda diferenciar a los unos de los otros. A esto se le suma una cierta falta de frescura a la hora de jugar con los gags que se plantean y una trama con demasiados giros para apenas 90 minutos de duración. A pesar de los buenos detalles que presenta el film, el hecho de que sean eso, detalles, merma de manera irremisible el global de la cinta.


LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA (Smurfs: The Lost Village)
Dirección: Kelly Asbury.
Guion: Stacey Harman, Karey Kirkpatrick, Chris Poche, Pamela Ribon, David Ronn y Jay Scherick.
Género: Aventuras, Fantasía. Estados Unidos, 2017.
Duración: 90 minutos.
Fotografías: Sony Pictures
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado
Crítico cinematográfico en pleno máster en Teoría del Cine. Escribo en los medios digitales Revista Insertos y Cine Divergente. También reflexiono sobre cine en el podcast Críticas Sobre La Marcha.