El fundador (The Founder)
Peniques del cielo Con las excelentes a la par que polémicas There will be blood (Pozos de ambición) (Paul Thomas Anderson, 2007) y La red social (David Fincher, 2010) como […]
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Peniques del cielo Con las excelentes a la par que polémicas There will be blood (Pozos de ambición) (Paul Thomas Anderson, 2007) y La red social (David Fincher, 2010) como […]
Con las excelentes a la par que polémicas There will be blood (Pozos de ambición) (Paul Thomas Anderson, 2007) y La red social (David Fincher, 2010) como referentes declarados, el guionista Robert Siegel decidió hace unos años atreverse con una historia tan peligrosa como la que más: el origen de McDonald’s. Al igual que en las películas citadas, se trataba de articular una narrativa que estableciese un paralelismo entre la fundación del negocio –y todos los cadáveres que dejó por el camino– y el inicio de un nuevo tiempo para Estados Unidos. Hasta la inclusión del guion de Siegel en la Black List (que cada año valora los mejores guiones no producidos), probablemente nadie quiso enfangarse en un proyecto donde, en cada página, cualquiera con un cierto deseo de autoconservación bien vería una perfecta fuente de problemas. Finalmente, un gigante como The Weinstein Company dio el paso y, ya sea por la alargadísima sombra de los hermanísimos Weinstein o, más factible, por el temor a un efecto Streisand de proporciones bíblicas, durante toda la producción y hasta el día de hoy McDonald’s no ha hecho un solo comentario acerca de El fundador. Incluso luciendo en el cartel promocional los muy reconocibles arcos dorados, casi como pidiendo a gritos el pleito del siglo.
Un sobresaliente Michael Keaton es el encargado de interpretar a Ray Kroc, fundador de la franquicia McDonald’s tras depredar de arriba abajo la idea a unos humildes empresarios de San Bernardino, auténticos creadores del restaurante (y que funcionan aquí como rostro de una especie de capitalismo amable). La película sigue los pasos de Kroc, desde sus años como vendedor ambulante de batidoras hasta su ascenso como uno de los hombres más poderosos del mundo, retratándolo de forma nada ambigua: a diferencia de personajes como los de Leonardo DiCaprio en El lobo de Wall Street (Martin Scorsese, 2013) o Michael Douglas en Wall Street (Oliver Stone, 1987), que podían ser percibidos antes como figuras carismáticas que como individuos repulsivos por un espectador, digamos, moralmente despistado, El fundador no ofrece duda alguna sobre el carácter miserable del protagonista. El guion de Siegel, de hecho, utiliza brillantemente las distintas esferas personales del personaje para relatar su degradación: el modo en que cuenta un cambio importante en su vida sentimental, con una transición que se nos niega a la vista pero siempre intuimos, es uno de sus mayores aciertos.
Pese a la estimulante materia prima, El fundador acaba siendo un fatídico ejemplo de lo mucho que importa tener a la persona adecuada tras la cámara. No sabemos cómo habría sido la película si los hermanos Coen, que inicialmente mostraron interés en dirigirla, se hubiesen llevado el gato al agua, pero sin ninguna duda hablaríamos de un trabajo más interesante que el firmado aquí por el tecnócrata John Lee Hancock. Tras los servicios prestados a Disney en la propaganda de empresa Al encuentro de Mr. Banks (2013), Hancock realiza El fundador como un mero telefilme, descartando de lleno las sugerentes posibilidades de puesta en escena que ofrece su propia dinámica: la cadena de montaje, la economía de recursos, la McDonaldización (término acuñado por George Ritzer en su libro de 1999 La McDonaldización de la sociedad, como ampliación del concepto weberiano de racionalidad), son ideas que a cualquiera con voluntad de usar la cámara para algo más que dar al botón de Rec podía habérsele ocurrido emplear para dar vida al proceso que está contando el guion, la conversión de Estados Unidos en un engranaje gigante de franquicia. Leer que, de hecho, el director es muy querido en la industria por su habilidad para rodar en poco tiempo añade no poca ironía a una película como esta.
EL FUNDADOR (The Founder)
Dirección: John Lee Hancock.
Guion: Robert Siegel.
Intérpretes: Michael Keaton, Laura Dern, Nick Offerman, Linda Cardellini, Patrick Wilson, B.J. Novak, John Carroll Lynch, Lauren Denham.
Género: drama. Estados Unidos, 2016.
Duración: 115 minutos.