Comanchería (Hell or high water)
Guerra contra todos Ganador en 2012 del ranking de la Black List (un balance anual de los guiones sin producción favoritos de los estudios), Comanchería es el primer largometraje escrito […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
Guerra contra todos Ganador en 2012 del ranking de la Black List (un balance anual de los guiones sin producción favoritos de los estudios), Comanchería es el primer largometraje escrito […]
Ganador en 2012 del ranking de la Black List (un balance anual de los guiones sin producción favoritos de los estudios), Comanchería es el primer largometraje escrito por el también actor Taylor Sheridan, poco después responsable del aplaudido libreto de Sicario (Denis Villeneuve, 2015). Con, de hecho, el castellano Comanchería como título original –recuperado para su estreno en España, pese a que acabó cambiándose por Hell or high water–, el proyectó estuvo inicialmente destinado a recaer en el realizador Peter Berg cuando su productora se hizo con los derechos, pero al final ha sido el escocés David Mackenzie el encargado de llevarlo a la pantalla. De trayectoria bastante irregular, y pese a tener una carrera ya dilatada, aún es difícil establecer una constante creativa clara en los trabajos de Mackenzie, que en estos años ha virado de la sugerente intriga de Young Adam (2003) a la cursilería de baratillo de Perfect Sense (2011), para, acto seguido, entregar un drama carcelario tan sólido como Convicto (2013). Lo que parece estar fuera de duda es el nervio y la contundencia del cineasta a la hora de presentar atmósferas virulentas, y de ese talento Comanchería, desde luego, se encuentra bien provista. Con la nada desdeñable complicidad, por otro lado, de Nick Cave y Warren Ellis en la banda sonora.
Planteada, de manera un tanto reiterativa, como un western adaptado a los tiempos, Comanchería repasa los arquetipos clásicos del género subvirtiendo la figura del bandido para otorgarle el rol de agente moral, con la banca ocupando el espacio contrario del tablero (o incluso indios regentando parcelas de poder). Aunque es obvio que esto funciona como actualización clara y transparente de un mensaje político, no se trata de lo más interesante de una película que, a la hora de la verdad, encuentra sus mayores bazas en la acción pura y dura de siempre: los asaltos, las persecuciones y alguna que otra exhibición de músculo (el personaje de Ben Foster disuadiendo a balazos a sus captores). El drama y el frenetismo de la historia están construidos con gran precisión, si bien, más allá de su notable factura y de su innegable condición de buen espectáculo, no dejan de servir como elegante revestimiento para una película esencialmente convencional y sin demasiadas sorpresas.
COMANCHERÍA (Hell or high water)
Dirección: David Mackenzie.
Guion: Taylor Sheridan.
Intérpretes: Chris Pine, Jeff Bridges, Ben Foster, Gil Birmingham, Katy Mixon, Dale Dickey, Kevin Rankin, Melanie Papalia.
Género: intriga. Estados Unidos, 2016.
Duración: 102 minutos.