Parecía un chico normal
¿Saben que hay un total de doce localidades en Estados Unidos bajo el nombre de Carthage? Así lo afirma Wikipedia, al menos. Doce lugares que comparten nombre en un mismo país. Quizás este dato representa lo insignificante que resulta concretamente la situada en el estado de Texas, donde tuvo lugar en los años 90 la historia de un subdirector de funerarias algo peculiar. Fue en esa localidad pequeña y chismosa, de aquellas de beatería malsana, donde Bernie Tiede se hizo un nombre entre los vecinos y se convirtió en el hombre más querido del pueblo. A pesar de su condición de simple trabajador de la funeraria local, este hombre salido de la nada repartía su tiempo entre consolar a las viudas, realizar obras musicales, ofrecer los discursos y sermones en los funerales y sus tareas de embalsamamiento y tanatopraxia. Aunque parece una historia surgida de la más pura ficción, estos son hechos reales que el film Bernie recoge con un estilo inconfundible, el del director norteamericano Richard Linklater. Después del bombazo (más de crítica que de taquilla) que supuso Boyhood (2014), la cartelera española recupera un film anterior inédito de Linklater que rompe con la dinámica de sus últimos trabajos.
En la primera escena del film, Bernie (Jack Black) da una clase magistral sobre cómo maquillar a un muerto, cómo embellecer la muerte. O lo que es lo mismo: cómo hacer que un cuerpo al que el tiempo se le ha agotado permanezca presentable en la memoria de todos los que le contemplarán antes de ser enterrado. De nuevo el paso del tiempo aparece, en menor o mayor grado, en las historias de Linklater, y así lo acompaña la estructura de la película. Bernie combina la acción dramática con las declaraciones de los vecinos a la cámara, efecto que le da el toque documental a la cinta para dotarla de realidad, aunque por momentos parece un mockumentary al estilo de Zelig (Woody Allen, 1983). Toda esta mezcla, de realidad, ficción, géneros cinematográficos, morbo e hilarantes gags humorísticos conforman un relato donde la empatía con el protagonista es inevitable.
Y es que ni el más brillante de los guionistas hubiera creado un personaje tan redondo como Bernie, ni se hubiese encontrado nadie tan ideal para interpretarlo como Jack Black, que con esta interpretación da un salto cualitativo en su carrera. La mezcla de bondad, inocencia y buenas intenciones con el sospechoso interés económico, la indiferencia y los aires de falso ídolo se funden en las expresiones de Black para otorgar de una profundidad inusitada al personaje, una fuerza que irradia en cada escena y que sin duda son el alma del film. Parece que Linklater tiene el poder de darle el personaje idóneo a uno de sus actores fetiche, como ya ocurrió en Escuela de rock (2003). Además, la presencia de la veterana Shirley MacLaine como la exasperante Marjorie Nugent, causante de las desgracias que rodearán a Bernie, ofrece el contrapunto perfecto y la solución a la ecuación de Linklater.
La filmografía de este laureado director estadounidense destaca por su variedad de géneros, pero siempre con una premisa básica: ofrecer al espectador algo por lo que valga la pena mirar. Algo original, en contenido o forma. Si bien su temática predilecta es, como decíamos, el paso del tiempo (inolvidables ejemplos de ello son Boyhood o la trilogía formada por Antes del amanecer, Antes del atardecer y Antes del anochecer), su sentido del humor y su visión de los valores americanos en tierras texanas se dejan ver en películas como Bernie. En 21 años: Richard Linklater (Michael Dunaway y Tara Wood, 2014), documental que repasa las obras del director, Jack Black le define como «una de esas personas a las que les dan náuseas las fórmulas y los clichés, o cualquier cosa que se haya visto un millón de veces». Bernie es probablemente una de sus películas más curiosas, y sin duda una de las que más significados esconde tras su pretendida superficialidad humorística.
Dirección: Richard Linklater.
Guion: Richard Linklater, Skip Hollandsworth.
Intérpretes: Jack Black, Shirley MacLaine, Matthew McConaughey.
Género: comedia. Estados Unidos, 2011. Duración: 99 minutos.