God help the Girl
¡Que llega la revolución ‘twee’! Circunstancias curiosas que acontecen de vez en cuando en las carteleras, esta temporada tenemos películas musicales escocesas. Hace tres meses aterrizó, acompañándole desde su […]
Estrenos, críticas, comentarios de cine y algunas notas sobre las visiones
¡Que llega la revolución ‘twee’! Circunstancias curiosas que acontecen de vez en cuando en las carteleras, esta temporada tenemos películas musicales escocesas. Hace tres meses aterrizó, acompañándole desde su […]
Circunstancias curiosas que acontecen de vez en cuando en las carteleras, esta temporada tenemos películas musicales escocesas. Hace tres meses aterrizó, acompañándole desde su lugar de origen una marea de elogios que al final no resultaron en absoluto justificados, Amanecer en Edimburgo, la adaptación a la gran pantalla de un espectáculo que se basaba en el repertorio del grupo de los ochenta The Proclaimers, un poco a la manera marcada por Mamma Mia con el cancionero de Abba. Ahora se estrena God Help the Girl, film basado en el homónimo proyecto paralelo del músico Stuart Murdoch, líder de Belle & Sebastian, grupo puntero de lo que se vendría a llamar en un saco grande el indie pop, y después de verla se podrán constatar tres hechos. A: los temores de encontrarnos a algo semejante al primer título mencionado se disipan, y menos mal, durante los primeros minutos. Be: la película está marcadamente unida a una tendencia, a la que es con probabilidad la tendencia que toca (o a una de ellas), lo que causará reacciones de diferente naturaleza, de mayor o menos adhesión entre la platea. Y Ce: el enlace entre canciones, tratamiento dramático y números musicales, funciona.
Simpatía, sensibilidad, galletas, mermelada, tonalidades monocromas, pajaritos, vestidines y sombreretes, melancolía, poca maldad, la inclinación hacia el modo infantil, a la estética de película de culto añeja… son rasgos que se traen a colación para hablar, como se hace desde hace pocos meses, del movimiento, tendencia o nueva materia prima para elaborar contenidos en publicaciones “de lo que se lleva ahora”. Lo llaman ‘twee’ y viene a destronar al hipsterismo. El periodista musical Marc Spitz en su reciente libro Twee: The Gentle Revolution caracteriza a dicha cultura como una corriente ecléctica y nada uniforme que se ha ido fraguando durante los últimos 70 años, una sensibilidad que haciendo historia cultural uniría los nombres entre otros de Anna Frank, Edward Gorey, J.D. Sallinguer, Walt Disney, Buddy Hollie, Zooey Descanel, Wes Anderson y, precisamente, el conjunto Belle & Sebastian. Quién sabe si Stuart Murdoch se siente adscrito o reconoce rasgos en su persona y obra pero lo cierto es que la historia que prepara sobre una chica fugada del psiquiátrico, donde la trataban de anorexia y otros desordenes, con sueños de ser cantante y que afronta el verano, ese verano definitivo que lo cambiará todo, podría funcionar como narración ejemplar y breviario de las referencias expuestas. Amén de la simultaneidad con el interés en los medios del caracterizado universo.
Los ‘twees’ y los no ‘twees’ la tomarán pues desde ópticas diferentes. Sin necesidad de participar en la ligera tendencia hacia la mirada por encima del hombro en lo que concierne a lo estrictamente musical, algo común de lo que suelen adolecer los exclusivistas de una etiqueta, los segundos disfrutarán las canciones y una sencilla historia pop, sin sobresaltos, de entusiasmos juveniles, los afluentes que los guían y el mar que algunos llamarán futuro donde desembocan.
GOD HELP THE GIRL
Dirección: Stuart Murdoch.
Intérpretes: Emily Browning, Olly Alexander, Hannah Murray, Cora Bissett, Pierre Boulanger,Sarah Swire
Género: musical, dramático. Reino Unido, 2014.
Duración: 111 minutos
(Texto e imágenes publicados originalmente en Ociozine, 16-9-2014)